Factores externos que influyen en la salud de nuestra piel

El estado y la apariencia de nuestra piel es clave para nuestro bienestar y salud. Si queremos lucir una piel sana durante muchos años es fundamental cuidarla a diario. Pero hay que tener en cuenta que hay ciertos factores que influyen en el estado de nuestra piel. Hoy nos centraremos en los factores externos, es decir, aquellos que influyen en el estado de nuestra piel y que tienen que ver con el entorno y con el estilo de vida que tengamos.

Clima y medio ambiente.

Los cambios bruscos de temperatura tienen un gran impacto sobre nuestra piel. El frío hace que la piel reaccione estrechando los vasos sanguíneos para evitar la pérdida de calor. Una exposición frecuente al frio provoca que la piel se seque con más frecuencia. Hoy en día se sabe que muchas de las deshidrataciones cutáneas son causadas por agentes físicos externos que ejercen una acción prolongada sobre la piel. Mientras que el calor provoca que las glándulas sudoríparas producen más calor siendo más propenso la aparición de acné.

La contaminación es otro de los grandes enemigos de nuestra piel. Obstruye los poros, provoca sequedad, piel deshidratada, sucia y más apagada. Es una de los factores que influyen en el envejecimiento prematuro de nuestra piel, aunque es cierto que cada piel es única y no reacciona igual a la contaminación. Dependerá de su capacidad de absorción y de otros agentes atmosféricos.

Los rayos UVA.

La luz solar estimula la producción de vitamina D, ayuda a controlar algunos trastornos crónicos de la piel (como la psoriasis) y causa una sensación de bienestar. No obstante, también puede producir daños en la piel, que incluyen desde quemaduras solares dolorosas hasta cánceres de piel, arrugas y otros cambios asociados con el envejecimiento de la piel, e incluso reacciones alérgicas y empeoramiento de algunas enfermedades cutáneas. Por estos motivos la exposición solar prolongada no es recomendable y por ello es tan importante proteger a diario nuestra piel con productos que garanticen una protección solar elevada.

Malos hábitos.

• La mala alimentación. Una alimentación pobre en nutrientes y vitaminas pasa factura en la salud de nuestra piel. Para evitar un piel envejecida y apagada incluye en tu dieta verduras, frutas y proteínas, ya que una dieta equilibrada ayudará a mantener tu piel en unas condiciones óptimas.
• El tabaco. Fumar es malo para nuestra salud, pero también es malo para nuestra piel. El tabaco y el humo contribuyen a la formación de arrugas y a que nuestra piel esté más envejecida.
• El estrés. El estrés produce cambios hormonales que sin duda afectan al estado de nuestra piel y es que la piel es un reflejo de nuestro estado físico, psicológico y mental.

Estos son algunos de los factores que afectan a nuestra piel por eso como hemos comentado en otras publicaciones es tan importante la higiene diaria de la piel, su hidratación y exfoliación y la protección solar todos los días del año.