Alimentos y piel
Cuando pensamos en el cuidado de la piel seguramente pienses en hábitos saludables como la higiene facial, exfoliación, hidratación y algún que otro tratamiento de belleza. Poco pensamos en la alimentación. Un factor que influye, y mucho, en el estado de la piel. Y es que lo que comemos influye mucho más de lo que pensamos en nuestro organismo. Por eso es fundamental combinar hábitos “cosméticos” saludables junto con una alimentación sana y variada.
Los frutos secos como las nueces y las almendras nos ayudan a mantener la piel tersa y con menos imperfecciones. Gracias a la acción de la Vitamina E que ayuda a minimizar la acción de los radicales libres. Además, son un excelente tentempié para recuperar fuerzas.
El limón nos ayuda a mantener la celulitis a raya. El principal beneficio para la piel es que este cítrico ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo debido a su gran poder depurativo. Para que no pierdan la vitamina, es necesario mantener los cítricos en un lugar fresco y no pelarlos hasta que se vayan a consumir.
Los probióticos también son grandes aliados para nuestra piel. Son bacterias que tienen grandes beneficios para el organismo y nos ayudan, principalmente, a mantener el equilibrio de las funciones intestinales. El yogur es el probiótico más destacado ya que regula la acción del intestino. Cuanto mejor funcione este órgano menos toxinas llegarán a nuestra piel.
Ya sabemos que el aceite de oliva es un ingrediente fundamental para una alimentación sana, pero también tiene grandes beneficios para nuestra piel. Gracias a los ácidos grasos omega nos ayuda a que nuestra piel esté siempre protegida y se regenere. Pero es que, además, contiene propiedades hidratantes y antioxidantes como la Vitamina E y K. La mejor forma de consumir el aceite es ingerirlo crudo, sin cocinarlo.
¡Espero que te haya gustado!