Manchas solares en la piel

Independientemente de la exposición solar nuestra piel tiene un color natural que viene determinado por las células de la piel conocidas como melanocitos. Estas células son las encargadas de producir la melanina, un tipo de pigmento que protege de forma natural la piel contra los rayos ultravioletas.

Existen muchos tipos de hiperpigmentaciones cutáneas pero las más corrientes son las siguientes:

Las manchas pigmentarias, como las manchas seniles, son las causadas por la exposición solar y, como es lógico, aparecen en las zonas más expuestas como la cara, las manos y los brazos. Tienden a ser placas de piel pequeñas y oscurecidas.

El melasma o cloasma, también conocido como "máscara del embarazo” (en torno al 90% de las mujeres embarazadas lo sufren). Son manchas que aparecen en nuestra piel como consecuencia de influencias hormonales, como el embarazo y las píldoras para el control del nacimiento, y da lugar a zonas oscuras e irregulares en la cara o los brazos, que pueden ser bastante grandes.

La hiperpigmentación postinflamatoria aparece cuando se produce la curación de una lesión o traumatismo en la piel y permanece una zona plana con el color cambiado. Estas manchas son frecuentes en personas afectadas de acné y puede estar causada también por procedimientos cosméticos, como la dermabrasión, la láserterapia y las exfoliaciones químicas.

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